Nos situamos en la Hispania prerromana, en el siglo VII a.C. La península ibérica estaba habitada por numerosas tribus divididas entre Íberos y Celtas. Los íberos procedían del norte de África y dominaron las zonas sur y este (valles del Guadalquivir y el Ebro); los celtas eran de origen centroeuropeo y dominaron el norte y el oeste.
Los fenicios y griegos empiezan a llegar y fundan ciudades como Gades o Ampurias. Son los griegos llamaron al territorio Iberia por el nombre del río Ebro (Íber). Tras ellos llegan desde África los cartagineses, al mando del famoso general Amílcar Barca, y fundan Cartagena.